"Me explicaron hace muchos años, cuando yo iniciaba mi carrera profesional en el mundo de los Recursos Humanos, que una de las áreas estratégicas más importantes era la de Selección de Personal, ya que de ello dependería el éxito o fracaso de una Compañía. Captar a buenos profesionales era clave para afrontar el futuro con garantías y sin duda el objetivo era atraer a los mejores, conquistarles, entusiasmarles y fidelizarles. Pero para poder conquistar tiene que haber sintonía en los valores. Si hay valores contrapuestos nunca habrá conquista y mucho menos fidelización.
Por eso mi maestro, me enseñó a hacer preguntas potentes con las que pudiera detectar que valores eran los dominantes en el candidato y comprobar su concordancia con los de la organización. Es claro que si esto no se hace bien puede provocar tensiones innecesarias que nunca se resolverán y la salida más previsible será el abandono de un buen profesional por no haber encontrado el lugar adecuado. Es como la raíz de una planta y la tierra, si la raíz es buena pero no encuentra la tierra adecuada se seca primero y luego muere.
¿Esta regla es aplicable a la política? Debería serlo, pero la realidad nos dice lo contrario. A pesar de que la política es una profesión más, en este caso parece que los valores individuales no concuerdan con los valores del partido. Es fácil recordar como muchos parlamentarios del Grupo Popular eran contrarios a la guerra y sin embargo por disciplina de voto renunciaron a sus valores y votaron a favor de la guerra de Irak.
Pero en el Grupo Socialista ocurre exactamente igual, muchos de sus miembros católicos y en contra del aborto, han votado a favor de la “Terminación Voluntaria del Embarazo”. Hay muchos más ejemplos, pero estos dos son suficientemente explicativos de que el ser humano es incoherente por naturaleza y que es capaz de renunciar a valores profundos por no buscarse complicaciones. En el mundo de la empresa esto es el pan nuestro de cada día. Trabajar con un directivo coherente es una fortuna, si lo encuentras jubílate con él."
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